lunes, 5 de noviembre de 2012

Causas de la homosexualidad masculina


CAUSAS DE LA HOMOSEXUALIDAD MASCULINA

Las causas de la homosexualidad masculina podemos definirlas del siguiente modo:

Causa #1Fetichismo homosexual y narcisismo. La homosexualidad es producto de la excitación sexual hacia uno mismo (narcisismo), mientras se usa una determinada prenda u objeto, mientras se está desnudo, o mientras uno mismo se imagina en un escenario de relación homosexual.

Causa #2. La homosexualidad es producto del desarrollo incompleto de la identidad masculina, debido a atributos masculinos de los que el homosexual siente que no tiene o presenta un déficit.

La homosexualidad como una conducta aprendida:

Causa #3. La homosexualidad es producto de haber visto pornografía, debido a que cuando un hombre ve pornografía homosexual, uno mismo se identifica sexualmente con alguno de los participantes, y tiende a repetir en sí mismo el patrón observado, con la finalidad de obtener placer sexual.

Causa #4. La homosexualidad causada por haber experimentado actos sexuales, que son eróticos por sí mismos.

Causa #5. La homosexualidad causada por agentes externos, por haber sentido placer sexual al haber tenido contacto físico y sexual, con otra persona de su mismo sexo.

La homosexualidad y su reforzamiento a través de pensamientos internos:

Causa A. Leáse mas abajo.

Causa B. Leáse mas abajo.

Algunas de las causas pueden coexistir juntas o por separado, y ser la razón del por qué un hombre siente excitación sexual hacia personas de su mismo sexo.


Explicación general de cada punto:

Causa #1: Fetichismo homosexual y narcisismo como causa de la homosexualidad masculina.

El siguiente ejemplo lo explica mejor:

¿Si a un hombre le excita en si mismo vestir pantalones de vestir, acaso le excitará ver a otros hombres vestidos con pantalones de vestir?

La respuesta es sí.

Sí le excitará, debido a la teoría sexual narcisista que dicta:

“Lo que te excite en tu persona, te excitará verlo en otras personas de tu mismo sexo”

Esto sucede porque el hombre se identifica sexualmente a si mismo con aquellos que cumplen con los atributos masculinos que a el mismo le excitan en su persona.

Si a este hombre le excita vestir pantalones de vestir, se identificará sexualmente con aquellos que lo visten, y ahora no solo sentirá excitación sexual hacia su persona, sino también hacia otros hombres que lo visten.

Este un claro indicio de cómo el narcisismo degenera en homosexualidad.

¿Pero que pasaría si a este hombre, no le excitara en si mismo vestir pantalones de vestir?

¿Acaso le excitará ver a otros hombres vestidos con pantalones de vestir?

La respuesta es no.

Puesto que no existe indicio de narcisismono hay posibilidad alguna de que exista aparentemente una homosexualidad manifiesta.

En el caso del hombre que le excita vestir con pantalones de vestir:

¿Por qué le excita vestir pantalones de vestir?, causante no solo de su excitación sexual hacia si mismo, sino también hacia otros hombres que visten pnatalones de vestir, que es un claro ejemplo de una homosexualidad manifiesta.

En este caso, es porque el uso de los pantalones estimulan sus sentidos, en especial el sentido del tacto, y principalmente donde se concentran las zonas erógenas.

Las zonas erógenas son todas aquellas partes del cuerpo humano (no exclusivamente los órganos genitales) que presentan una mayor sensibilidad, y cuyo estímulo tiene como finalidad activar sexualmente a una persona.

Algunas de ellas son:

Glúteos, cuello, labios, lengua, axila, pezones, espalda, pies, torso; pene, glande, prepucio, ano y testículos.

Los pantalones de vestir sirven de estímulos para este hombre, haciendo que las zonas erógenas que se ven afectadas por el uso de las prendas, sean estimuladas y le provoquen excitación sexual y erecciones no deseadas.

En este caso, la causa de su excitación por los pantalones de vestir podrían ser por el material del que están hechos los pantalones, como por ejemplo, 100% poliester, ya que por ser de un material suave al tacto, podrían estimular los gluteos y el pene y causarle excitación sexual al sujeto y así consecutivamente, hasta descubrir la verdadera causa de su excitación sexual por vestir pantalones de vestir.


La excitación sexual se manifiesta principalmente con una erección.

Este es un claro indicio de saber qué le excita y qué le atrae a uno.

Otro ejemplo: Si un hombre siente excitación sexual y una erección no deseada mientras usa calzoncillos de lycra, sin duda puede esto conllevar a una homosexualidad manifiesta. Es decir, una atracción sexual hacia otros hombres quienes visten calzoncillos de lycra.

Lo mismo aplica para cualquier objeto o prenda pertenecientes al género masculino.

Si a un hombre le excita usar en si mismo un objeto o prenda perteneciente a su mismo sexo, le excitará verlas usadas en otros hombres, y esto degenerará en una homosexualidad manifiesta.

Esto es conocido como fetichismo homosexual, fetichismo narcisista o narcisismo.

Aquí podemos concluir que la homosexualidad tiene su origen en el narcisismo o fetichismo homosexual, es decir, en la excitación sexual hacia uno mismo mientras se usan determinadas prendas u objetos.

El tratamiento de la homosexualidad masculina causada por narcisismo, suele ser la des-erotización del objeto libidinal.

El tratamiento es:

- Usar la prenda sin que ésta provoque excitación sexual en uno mismo, evitando que las partes erógenas no sean estimuladas por las prendas. 

NOTA: En el caso de que un hombre le excitara usar prendas de mujer, no le excitará ver mujeres usando esas mismas prendas, sino hombres usando prendas de mujer. (Esto se conoce como fetichismo travestista)

Esto lo digo en respuesta a que muchos quieren refutar mi teoría usando una falsa interpretación. En conclusión, lo que nos excite usar en nosotros mismos, nos excitará verlo usado en personas de nuestro mismo sexo.


Causa #2: La homosexualidad causada por del desarrollo incompleto de la identidad masculina, debido a atributos masculinos de los que el homosexual siente que carece o presenta un déficit.

El titulo lo dice todo, el homosexual siente que carece o presenta un déficit en los atributos masculinos, que ve y desea de otro hombre.

“Parece evidente que algunos homosexuales eligen como objetos sexuales personas que tienen características –físicas, personales, o ambas- de las que ellos mismos tienen un déficit… insatisfacción con el propio yo, con la forma en que uno es… medida frente a estándares internos de cómo uno le gustaría ser… puede ser una de las mayores raíces de algunos sentimientos y comportamientos homosexuales.” (Kaplan)

Kaplan continúa:

A menudo el homosexual busca esa cualidad que siente que le falta a él mismo pero que ve en otros. Por tanto, la unión le da, al menos momentáneamente, el sentimiento de que ahora está completo, o a través de la identificación con el otro, de que posee la misma cualidad

El tratamiento de la homosexualidad masculina causada por una carencia o un déficit en la masculinidad consiste en restarle poder erótico al objeto libidinal (el hombre amado), a través de la adaptación e integración en uno mismo, de aquello que antes se buscaba en otro hombre y era origen de excitación sexual.

Con esto se logra un desarrollo pleno de la identidad masculina y por consiguiente, una plena identificación con aquellos hombres que antes solían ser atractivos y fuente de excitación sexual para el paciente.


Causa #3: La pornografía. (La homosexualidad como una conducta aprendida. Parte I)
Aquí se explica porque la pornografía también podría ser una causa de la homosexualidad, debido a la exposición a material erótico a temprana edad, como una conducta aprendida:

"Cuando un hombre ve pornografía homosexual, uno mismo se identifica sexualmente con alguno de los participantes, y tiende a repetir en sí mismo el patrón observado, con la finalidad de obtener placer sexual." -Rafael Medina.

Cuando una persona ve pornografía, todo acto sexual observado es proclive de ser sexualizado, debido a que uno mismo se identifica sexualmente con alguno de los participantes, especialmente con el de su mismo sexo, y literalmente siente lo que el dominante o el sumiso hace o sufre.

Un ejemplo claro sería el siguiente:

Si una persona ve a un hombre penetrando a otro hombre, es como si uno mismo lo estuviera haciendo o recibiendo, además de que el acto en sí, es completamente erótico por naturaleza.

Si el patrón sexual observado es excitante, se debe a la estimulación mental, y no a una estimulación sexual física de las zonas erógenas.

La estimulación sexual es cualquier estímulo (que incluye, pero no se limita al contacto corporal) que aumenta, mantiene y conduce a la excitación sexual, y puede conducir a la eyaculación y / o el orgasmo.

El término implica a menudo la estimulación de los genitales, pero también puede incluir la estimulación de otras áreas del cuerpo, la estimulación de los sentidos (como la vista o el oído) y a la estimulación mental (es decir, a partir de la lectura, la pornografía o la fantasía).

Como podemos ver la pornografía sirve de estímulo mental, ya que los actos observados estimulan mentalmente las partes erógenas, lo que lleva a la persona a sentir excitación sexual.

Siendo que la pornografía es excitante, la persona que la ve, tenderá a repetir los patrones observados como una manera de obtener placer sexual.

Por lo tanto, podemos concluir que la homosexualidad tendría su origen en la pornografía, en este caso homosexual, debido a que todos los actos observados son excitantes para el observador , y a su vez repetidos, lo que nos llevaría a decir que también la homosexualidad tendría su origen en una conducta aprendida.

Tratamiento para la homosexualidad causada por ver pornografía.

El tratamiento para este caso, sería que el observador dejara de ver pornografía.

“Ojos que no ven, corazón que no siente” dice el dicho. “Pero ojos que si ven, corazón que si siente y que probablemente consiente también”


Causa #4: Los actos sexuales que son eróticos por naturaleza. (La homosexualidad como una conducta aprendida. Parte II)

La homosexualidad causada por sentir excitación sexual hacia actos que son por si mismos excitantes, se debe principalmente a que existen ciertas prácticas sexuales, que son sexualmente excitantes por naturaleza, tales como el sadomasoquismo, el sexo oral, el sexo anal, entre otros.

Cualquier persona que haya experimentado estas prácticas sexuales, sentirá aun contra su voluntad, excitación sexual, esto se debe a que los actos por sí mismos, descritos anteriormente, causan estimulación física de las zonas erógenas, lo que conduce a la excitación sexual, aun en contra o no, de la voluntad de uno mismo.

Por lo tanto podemos concluir también, que en este caso, la homosexualidad tendría su origen en la experimentación pasada de estas prácticas sexuales, que son eróticas por sí mismas.

El tratamiento para la homosexualidad causada por haber experimentado placer sexual al haber realizado actos sexuales que son eróticos por sí mismos, es dejar de realizarlos.

No hay otro modo más que dejar de ver o realizar estas prácticas, puesto que cada vez que son experimentadas, la persona en cuestión, siente excitación sexual.


Causa #5: La homosexualidad causada por agentes externos. (La homosexualidad como una conducta aprendida. Parte III)

Sin ignorar las causas de toda preferencia sexual, entre ellas, la heterosexualidad, decimos lo siguiente:

Toda preferencia sexual tiene su origen en la estimulación de los sentidos o de la mente, y el estímulo suele ser siempre externo al sujeto.

Un sujeto en el que sus zonas erógenas son estimuladas por estímulos externos, ya sea por un objeto o un sujeto, definirá su inclinación o preferencia sexual hacia a ese objeto o sujeto, de acuerdo a la estimulación y posterior excitación sexual que le hayan provocado.

De ahí que toda preferencia sexual, varíe entre persona a persona de acuerdo a los estímulos recibidos, ya sea por un hombre, una mujer o un objeto.

En esto no podemos descartar que la homosexualidad u otra preferencia sexual tengan su origen en una conducta aprendida. La homosexualidad en este caso sería causada por haber sentido placer sexual al haber tenido contacto físico y sexual con otra persona de su mismo sexo.

El tratamiento para la homosexualidad causada por haber experimentado excitación sexual por un objeto o una persona de su mismo sexo, consiste en evitar toda clase de contacto físico y sexual con la persona u objeto, que le atraiga al sujeto.

Causa #6: Otra de las causas de la homosexualidad sería la curiosidad. El sujeto afectado siente el deseo de ver aquello que considera le es de su agrado o le excita, busca personas de su mismo sexo con el fin de ver aquello que siente que el no tiene, mas sin embargo posee. En varias ocasiones el sujeto busca ver a personas de su mismo sexo desnudos por mera curiosidad y en algunos casos por excitación sexual.

Dicha curiosidad suele parecerle al sujeto afectado una locura, lo lleva al borde de la locura que le es imposible controlar tal curiosidad. Como dice el refrán la curiosidad mató al gato, pero yo en su caso diría que en el ámbito sexual la curiosidad mató al hombre. La  imaginación juega un papel importante en esta causa, ya que la persona por causa de su imaginación, se imagina a la persona de su mismo sexo desnuda, y esta curiosidad por verla desnuda, lo lleva a ver personas desnudas de su mismo sexo en imágenes o videos.

El tratamiento de esta causa está en controlar la imaginación y la curiosidad inherente en todo ser humano, cuando la curiosidad es demasiado fuerte también es necesaria la medicación recetada por un siquiatra para tratar dicha ansiedad.
Causas que refuerzan el estilo de vida gay:

Causa A: Los pensamientos obsesivos compulsivos. (trastorno obsesivo compulsivo)

El sujeto afectado sufre de pensamientos intrusivos de índole homosexual que difícilmente puede controlar, acompañado por la ansiedad que caracteriza dicho trastorno. El homosexual sufre por causa de sus pensamientos homosexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables y de la ansiedad del que son acompañados, que para librarse de ambos debe cometer aquello mismo que está pensando, que serían las compulsiones. Los pensamientos sexuales intrusivos, cuando son consentidos, llevan a la excitación sexual, y la excitación sexual lleva a hacer realidad dichos pensamientos sexuales.


El tratamiento para dicho trastorno está en poder controlar tales pensamientos de carácter sexual reemplazándolos con otros, así como un clavo saca a otro clavo.

Puede ser leyendo, trabajando, jugando videojuegos, escuchando música, relacionarse con amigos, conviviendo con la familia, jugar un deporte, en el plano religioso orando a Dios, todo esto es de ayuda, ya que dos ideas no pueden estar al mismo tiempo en la mente.


Si la ansiedad que acompaña los pensamientos es demasiado fuerte, que ninguna actividad puede distraer la mente de tales pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables, en algunos casos es necesaria la medicación recetada por un médico especialmente aquella para la ansiedad y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

En su caso tal vez el paciente debe considerar visitar a su médico para que le recete medicamentos para la ansiedad (ansiolíticos) como coadyuvantes, Una vez superada la ansiedad que acompañan esos pensamientos sexuales, y ver que uno es capaz de resistir y dejar de lado esos pensamientos sin que le produzcan ansiedad, esa misma ansiedad que le orillaba a ver pornografía o masturbarse, ya no los necesitará.

También la medicación para el trastorno obsesivo compulsivo sería necesaria para disminuir la frecuencia de los pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos, incontrolables y compulsivos que lo mueven a uno hacer lo que no quiere acompañados de la ansiedad propia de los pensamientos obsesivos compulsivos.

Nota: Un trastorno obsesivo compulsivo puede degenerar en una adicción a la pornografía, al sexo o a la masturbación debido a la adicción.

En caso de una adicción, ya sea al sexo o a la pornografía, uno debe saber que toda adicción es una COMPULSIÓN. La adicción es un estado que se caracteriza por una acción COMPULSIVA de estímulos gratificantes a pesar de las consecuencias adversas. El paciente debe seguir los mismos pasos del punto anterior.


La homosexualidad y los roles sexuales implicados:

§ Activo: El que solo gusta de penetrar a otros hombres.
§ Pasivo: El que solo gusta de ser penetrado por otros hombres.
§ Inter: El que puede optar por uno u otro rol, según las circunstancias.

Explicación general de cada uno:

Primeramente, en una relación homosexual todos los roles descritos anteriormente, son placenteros.

En el rol activo: El interés por el objeto sexual se encuentra no en uno mismo sino en el otro, es decir que la fuente de placer y excitación sexual, se centran en la persona que es penetrada. La penetración se ve, no solo como una forma de castigar y sublimar al objeto erótico, sino también como una forma de poseerlo.

Un ejemplo sería: Si a un hombre le excitan los hombres guapos y musculosos, pero comparado con ellos, se considera inferior, la fuente de excitación sexual se centrará en ellos, por lo que gustará más de penetrarlos que ser penetrado.

En el rol pasivo: El interés por el objeto sexual se encuentra en uno mismo, es decir que la fuente de placer y excitación sexual, se centran en la persona que es penetrada y no en el que penetra, el otro solo es visto como un castigador, que humilla al propio yo erotizado.

Un ejemplo sería: Si os excita vuestro propio cuerpo mientras se usa determinadas prendas eróticas, os excitará ser humillado por otra persona y auto-castigar vuestro propio cuerpo, puesto que la única fuente de placer y excitación sexual se centra en uno mismo, por lo que te gustará mas ser penetrado que penetrar. Esto es visto comúnmente entre los homosexuales narcisistas.

En el rol inter: Tanto el yo, como el otro, resultan ser fuente de placer y excitación sexual para uno mismo, por lo que le dará igual ser penetrado que penetrar.

La bisexualidad y su descripción.

En la literatura sicoanalítica un bisexual es considerado como un heterosexual latente con un problema homosexual, es decir, es una persona heterosexual con problemas en su identidad masculina, que aun desde muy dentro, sus instintos sexuales e innatos, han sido preservados y no han desaparecido del todo.

El instinto sexual es un instinto innato en todo ser vivo, que tiene la finalidad de conservar y preservar la especie, a través de la relaciones sexuales con miembros del sexo opuesto.

El bisexual está no del todo plenamente identificado con lo masculino, pero busca en otro hombre aquello que el siente que presenta un déficit. Aparte un bisexual, no busca en una mujer algo que el mismo siente que le hace falta, sino que busca en una mujer algo distinto a lo que el mismo es, puesto que solo sexualizamos lo que nos resulta externo o es distinto a nosotros mismos, siempre y cuando que nosotros mismos, no seamos fuente de excitación sexual.

Un hombre bisexual puede llegar a presentar una mayor tendencia hacia la homosexualidad debido a que existe una dependencia hacia el hombre, que satisface esa necesidad, que el bisexual siente que carece o presenta un déficit. Mientras que la relación sexual con una mujer solo es una entrega mutua y no es necesaria para el desarrollo pleno de la identidad masculina, el bisexual buscará otros de su mismo sexo como una manera insana de desarrollar, sin lograrlo nunca, la plenitud de la identidad masculina.


La heterosexualidad y su descripción:

Se cree que todo ser humano nace instivamente heterosexual, y la homosexualidad se presentaría a causa de una desviación del patrón sexual determinado, debido a problemas en la identidad de género y la pérdida definitiva el instinto sexual por miembros del otro sexo. 

A diferencia del bisexual, éste aún no ha perdido el instinto sexual, pero corre el riesgo de perderlo debido a la necesidad de desarrollar plenamente su identidad masculina.

La homosexualidad sería entonces una desviación sexual de la orientación sexual innata y natural en todo ser humano, “la heterosexualidad”, debido a la excitación sexual por otro objeto distinto a la atracción por personas del otro sexo.

La homosexualidad, el fetichismo, el travestismo, la pedofilia, entre otras, se consideran desviaciones sexuales del objeto sexual congénito y natural, la heterosexualidad.

Teorías recabadas sobre el origen innato de la heterosexualdad:

1. Todo ser humano nace heterosexual. La heterosexualidad es una condición natural y congénita en todo ser humano.

2. Toda atracción sexual diferente a la heterosexualidad se desarrolla por una desviación sexual de la misma.

3. Toda persona que desarrolla una desviación puede o no perder la atracción sexual por personas de su otro sexo.

4. Toda persona que dice nunca haber sentido atracción por personas de su otro sexo, desarrolló a temprana edad una desviación del objeto sexual congénito y natural, debido a la estimulación sensorial de algún objeto sexual diferente al natural.

5. Toda persona que perdió la atracción sexual por las personas de su otro sexo puede recobrarla cuando pierda el deseo sexual por su desviación sexual en cuestión.


Criterios en la homosexualidad.

La literatura psicoanalítica define a la homosexualidad basada principalmente en el sexo, y el único criterio que importa es el atractivo físico.

“Debe recordarse que en el mundo gay el único criterio real de valor es el atractivo físico… El joven homosexual encontrará que sus hermanos homosexuales sólo le querrán como objeto sexual. Aunque puedan invitarle a salir a cenar y darle un lugar donde quedarse, cuando hayan satisfecho su interés sexual sobre él, probablemente se olvidarán de su existencia y de sus propias necesidades personales… Debido a que el único criterio de valor en el mundo gay es el atractivo físico, ser joven y atractivo es como ser millonario en una comunidad donde la riqueza es el único criterio de valor. (Hoffman 1968, pp. 153, 155).


El estilo de vida gay.

Según la literatura relacionada con la homosexualidad, el estilo de vida gay, se define principalmente como promiscuo por naturaleza.

"La promiscuidad del mundo gay es negada a veces con vehemencia por los apologistas gay. Luego, otros lo admiten y lo califican como normal. Al mismo tiempo que no todo homosexual tiene múltiples amantes anónimos, la realidad es que el mundo gay es promiscuo por característica." (Nicolosi)


Conclusión final.

En pleno acuerdo con la APA y la OMS, no consideramos a la homosexualidad como una enfermedad mental, sino como una expresión diferente de la atracción por el objeto erótico.

Por lo que no estamos en contra de que se realicen las investigaciones pertinentes para conocer las causas y origen del por qué una persona, siente excitación sexual hacia determinados objetos sexuales diferentes a lo que comúnmente debieran ser.

Lo que si es cierto es que toda persona, ya sea hetero u homosexual, busca en otra persona u objeto, aquello por lo que siente excitación sexual.
“Lo que buscamos, es lo que nos excita” – Rafael Medina

TRATAMIENTO DE LA HOMOSEXUALIDAD MASCULINA:
Para llevar a cabo el tratamiento de la homosexualidad lea el siguiente artículo, el cuál es una continuación de este:

Artículo escrito por: Rafael Osornio Medina.
El sujeto afectado sufre de pensamientos intrusivos de índole homosexual que difícilmente puede controlar, acompañado por la ansiedad que caracteriza dicho trastorno. El homosexual sufre por causa de sus pensamientos homosexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables y de la ansiedad del que son acompañados, que para librarse de ambos debe cometer aquello mismo que está pensando, que serían las compulsiones. Los pensamientos sexuales intrusivos, cuando son consentidos, llevan a la excitación sexual, y la excitación sexual lleva a hacer realidad dichos pensamientos sexuales.
El tratamiento para dicho trastorno está en poder controlar tales pensamientos de carácter sexual reemplazándolos con otros, así como un clavo saca a otro clavo. Puede ser leyendo, trabajando, jugando videojuegos, escuchando música, relacionarse con amigos, conviviendo con la familia, jugar un deporte, en el plano religioso orando a Dios, todo esto es de ayuda, ya que dos ideas no pueden estar al mismo tiempo en la mente.
Si la ansiedad que acompaña los pensamientos es demasiado fuerte, que ninguna actividad puede distraer la mente de tales pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables, en algunos casos es necesaria la medicación recetada por un médico especialmente aquella para la ansiedad y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
En su caso tal vez el paciente debe considerar visitar a su médico para que le recete medicamentos para la ansiedad (ansiolíticos) como coadyuvantes, Una vez superada la ansiedad que acompañan esos pensamientos sexuales, y ver que uno es capaz de resistir y dejar de lado esos pensamientos sin que le produzcan ansiedad, esa misma ansiedad que le orillaba a ver pornografía o masturbarse, ya no los necesitará.
También la medicación para el trastorno obsesivo compulsivo sería necesaria para disminuir la frecuencia de los pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos, incontrolables y compulsivos que lo mueven a uno hacer lo que no quiere acompañados de la ansiedad propia de los pensamientos obsesivos compulsivos.
La adicción como trastorno compulsivo:
En caso de una adicción, ya sea al sexo o a la pornografía, uno debe saber que toda adicción es una COMPULSIÓN. La adicción es un estado que se caracteriza por una acción COMPULSIVA de estímulos gratificantes a pesar de las consecuencias adversas.
El sujeto afectado sufre de pensamientos intrusivos de índole homosexual que difícilmente puede controlar, acompañado por la ansiedad que caracteriza dicho trastorno. El homosexual sufre por causa de sus pensamientos homosexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables y de la ansiedad del que son acompañados, que para librarse de ambos debe cometer aquello mismo que está pensando, que serían las compulsiones. Los pensamientos sexuales intrusivos, cuando son consentidos, llevan a la excitación sexual, y la excitación sexual lleva a hacer realidad dichos pensamientos sexuales.
El tratamiento para dicho trastorno está en poder controlar tales pensamientos de carácter sexual reemplazándolos con otros, así como un clavo saca a otro clavo. Puede ser leyendo, trabajando, jugando videojuegos, escuchando música, relacionarse con amigos, conviviendo con la familia, jugar un deporte, en el plano religioso orando a Dios, todo esto es de ayuda, ya que dos ideas no pueden estar al mismo tiempo en la mente.
Si la ansiedad que acompaña los pensamientos es demasiado fuerte, que ninguna actividad puede distraer la mente de tales pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables, en algunos casos es necesaria la medicación recetada por un médico especialmente aquella para la ansiedad y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
En su caso tal vez el paciente debe considerar visitar a su médico para que le recete medicamentos para la ansiedad (ansiolíticos) como coadyuvantes, Una vez superada la ansiedad que acompañan esos pensamientos sexuales, y ver que uno es capaz de resistir y dejar de lado esos pensamientos sin que le produzcan ansiedad, esa misma ansiedad que le orillaba a ver pornografía o masturbarse, ya no los necesitará.
También la medicación para el trastorno obsesivo compulsivo sería necesaria para disminuir la frecuencia de los pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos, incontrolables y compulsivos que lo mueven a uno hacer lo que no quiere acompañados de la ansiedad propia de los pensamientos obsesivos compulsivos.
La adicción como trastorno compulsivo:
En caso de una adicción, ya sea al sexo o a la pornografía, uno debe saber que toda adicción es una COMPULSIÓN. La adicción es un estado que se caracteriza por una acción COMPULSIVA de estímulos gratificantes a pesar de las consecuencias adversas.
El sujeto afectado sufre de pensamientos intrusivos de índole homosexual que difícilmente puede controlar, acompañado por la ansiedad que caracteriza dicho trastorno. El homosexual sufre por causa de sus pensamientos homosexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables y de la ansiedad del que son acompañados, que para librarse de ambos debe cometer aquello mismo que está pensando, que serían las compulsiones. Los pensamientos sexuales intrusivos, cuando son consentidos, llevan a la excitación sexual, y la excitación sexual lleva a hacer realidad dichos pensamientos sexuales.
El tratamiento para dicho trastorno está en poder controlar tales pensamientos de carácter sexual reemplazándolos con otros, así como un clavo saca a otro clavo. Puede ser leyendo, trabajando, jugando videojuegos, escuchando música, relacionarse con amigos, conviviendo con la familia, jugar un deporte, en el plano religioso orando a Dios, todo esto es de ayuda, ya que dos ideas no pueden estar al mismo tiempo en la mente.
Si la ansiedad que acompaña los pensamientos es demasiado fuerte, que ninguna actividad puede distraer la mente de tales pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos e incontrolables, en algunos casos es necesaria la medicación recetada por un médico especialmente aquella para la ansiedad y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
En su caso tal vez el paciente debe considerar visitar a su médico para que le recete medicamentos para la ansiedad (ansiolíticos) como coadyuvantes, Una vez superada la ansiedad que acompañan esos pensamientos sexuales, y ver que uno es capaz de resistir y dejar de lado esos pensamientos sin que le produzcan ansiedad, esa misma ansiedad que le orillaba a ver pornografía o masturbarse, ya no los necesitará.
También la medicación para el trastorno obsesivo compulsivo sería necesaria para disminuir la frecuencia de los pensamientos sexuales intrusivos, obsesivos, incontrolables y compulsivos que lo mueven a uno hacer lo que no quiere acompañados de la ansiedad propia de los pensamientos obsesivos compulsivos.
La adicción como trastorno compulsivo:
En caso de una adicción, ya sea al sexo o a la pornografía, uno debe saber que toda adicción es una COMPULSIÓN. La adicción es un estado que se caracteriza por una acción COMPULSIVA de estímulos gratificantes a pesar de las consecuencias adversas.